Juez suspende proceso que buscaba embargar inmuebles del Centro Médico Dominicano
SANTO DOMINGO. – La quinta sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional suspendió este miércoles, el procedimiento de adjudicación de embargo sometido por parte la empresa Tecnología Teradata 15, en perjuicio de 11 inmuebles propiedad del Centro Médico Dominicano.
Al salir de la sala de audiencias, el abogado Blas Minaya, representante legal de varios accionistas afectados por la acción judicial, consideró de “correcta y justa” la decisión del tribunal que sobreseyó el procedimiento de aplicación de pago hasta que conozca sobre la demanda principal en nulidad de mandamiento de pago que originó este proceso.
“Como dicho proceso fue previo y se constituye en demanda principal, vale decir, que se intentó, se inició esa demanda principal en nulidad de mandamiento de pago mucho antes de ellos hacer la inscripción del embargo, se impone en buen derecho que primero se conozca esa decisión. Una vez se conozca esa decisión se fija audiencia y se conoce el proceso”, explicó Minaya.
Reveló que ahora hay un plazo razonable que permite al Estado y a los funcionarios que han manifestado interés en ayudar a resolver la problemática de más de 500 empleados del Centro Médico Dominicano de buscar una solución inteligente para salvar esos puestos de trabajo.
“Quienes se interesen en términos económicos, bien como una subrogación que puede ser a través de la fiduciaria del Banco de Reservas con 200 o 300 millones de pesos y así el centro médico podría seguir operando de manera adecuada, cubrir cualquier compromiso que se asuma, tanto, frente al Gobierno dominicano a través de la fiduciaria del Banco de Reservas y honrar los compromisos de los demás acreedores tradicionales del centro”, dijo.
El abogado manifestó su desacuerdo en que adjudique la totalidad de los bienes a un solo acreedor porque los demás serán perjudicados.
Propuso a la empresa Tecnología Teradata 15 que cuando quieran se reúnan con el grupo de accionistas y con el administrador judicial que tenga bien juramentar el tribunal en los próximos días, para negociar y pagarles, «pero sobre la base de la buena fe, con transparencia y sin afectar a nadie».
De su lado, Sonia Ramírez, médica-accionista y vocera del grupo de los accionistas del Centro Médico Dominicano, consideró que es un alivio la decisión.
“Representa, en cierta forma, un alivio porque nos da la oportunidad de buscar una solución para que los puestos de trabajo se mantengan, poder abrir la clínica y dar el servicio de calidad que estamos acostumbrados a ofrecer”, aseguró.