SANTO DOMINGO.- Tamara Mirabal Silva y Daniela Ramos Mirabal, La hija y nieta del expedicionario cubano Pablito Mirabal giraron una visita de cortesía al director de Persio Maldonado. Con 14 años, Mirabal fue el más joven combatiente de la gesta de junio de 1959, de la que se celebra este martes el 63 aniversario.
Las visitantes, residentes en La Habana, son invitadas especiales de END para otorgar realce a los actos conmemorativos que cada años realiza la Fundación de Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo.
Con los auspicios de Mirabal Silva y su hija han realizad visitas relacionadas con su padre y abuelo, respectivamente. Pablito Mirabal fue uno de los sobrevivientes de las expediciones junto a varios dominicanos y su compatriota Delio Gómez Ochoa.
Torturado en la cárcel de la 40, viajó posteriormente a La Habana. Allí falleció años después.
La hija de Mirabal Guerra agradeció a Maldonado y a El Nuevo Diario por haber facilitado que pudiera viajar al país junto a su hija y recibir testimonios de dominicanos que conocieron a su padre. Se manifestó agradecida del cariño y apreciado recuerdo que se guarda en el país de Pablito Mirabal.
“La gesta de Constanza, Maimón y Estero Hondo es un trozo de memoria histórica que ha hermanado a Cuba y República Dominicana por siempre”, sostuvo Mirabal.
Añadió que la participación de su padre, apenas un adolescente, refleja la voluntad que hubo entonces entre dominicanos, cubanos y hombres de otras nacionalidades de luchar y sacrificar hasta su vida enfrentado una dictadura tan feroz como lo fue la de Rafael Trujillo.
El director de El Nuevo Diario se mostró complacido de poder recibir a la hija y nieta de Pablito Mirabal y resaltó el hondo significado que para el pueblo dominicano tiene la gesta expedicionaria de 1959. Maldonado aprovechó la visita para recibir copia de documentación sobre Mirabal Guerra.
Durante la visita, Maldonado estuvo acompañado del periodista y escritor Juan Deláncer, director del Departamento Audiovisual de este
periódico, y quien es autor de la obra “Desembarco de la Gloria”, que narra en detalle las expediciones y cuyo primer prólogo fue escrito por el afamado escritor y periodista neozelandés Bernard Diederich.